Señor Presidente de la República, Prof. Yamandú Orsi, Señora Ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, Señor Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Señores Comandantes en Jefe del Ejército Nacional y de la Fuerza Aérea Uruguaya, Señor Prefecto Naval Argentino, Señores Oficiales Almirantes, Brigadieres y Generales en actividad y retiro, Autoridades Nacionales, Departamentales, Civiles y Militares, Representaciones Diplomáticas, Autoridades Extranjeras, Instituciones Sociales y Deportivas, Amigos de la Institución, Familia Naval, Señoras, Señores, niñas y niños.
Agradezco enormemente la presencia de todos ustedes.
Quiero expresar que siento un alto honor, orgullo y alegría de haber asumido con gran responsabilidad como Comandante en Jefe de la Armada Nacional. Quiero expresar mi reconocimiento a la Señora Ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo y al Señor Presidente de la República, Prof. Yamandú Orsi, por confiar en mí para ejercer la conducción de la Armada Nacional.
Agradecer a quienes me antecedieron en el Mando por haber conducido la Institución, algunos logrando resultados favorables y otros sembrando para que otros cosechen, y a los Señores Contralmirantes con los que compartí el almirantazgo.
Quiero agradecer a todos aquellos marinos que a lo largo de los años me han ayudado a comandar en las Unidades en las que he prestado servicios, a mis docentes, a los amigos, a todas aquellas personas que siempre se acercaron a ayudar, y a mi familia incondicional siempre, especialmente mi esposa Karina y a mis hijos Julián y Thiago a los que espero tener vida suficiente para devolver tantas ausencias.
Hechos los agradecimientos, es de orden destacar que las Fuerzas Armadas son el instrumento militar de la Nación que constituyen la rama organizada, equipada, instruída y entrenada para ejercer los actos militares que imponga la defensa nacional, las misiones asignadas por la Ley y la normativa vigente, debiendo ejercer las competencias y atribuciones que la Constitución de la República, las Leyes y el Ordenamiento Jurídico les asigne.
Nuestra Armada como parte integrante de las Fuerzas Armadas, tiene por misión especial la defensa de la Constitución y las leyes del Estado, nuestra integridad territorial y la policía marítima de la República a fin de contribuír a defender el honor, la independencia y la paz de la misma, la que ejercemos a través de la profesión militar, que es la carrera que desarrollamos los militares, los que nos formamos sobre normas éticas regidas por el honor y la vocación de servir a los intereses generales de la sociedad a la que nos debemos.
Regidos por la disciplina militar, como relación entre el derecho de mandar y el deber de obedecer, el que es un principio general de la conducta, indispensable para el funcionamiento colectivo de la Armada. Esto implica Mando como responsabilidad en la conducción de los Subalternos y obediencia leal e inteligente que se le debe al Superior.
Valores tales como la obediencia, la subordinación, el cumplimiento del deber, el Espíritu de Cuerpo, la honestidad, el honor, la justicia, la lealtad, la prudencia, la responsabilidad, el tacto, la probidad y el Espíritu Militar, que es el amor a la profesión, el que coadyuva a la cooperación para alcanzar el éxito en el cumplimiento de la Misión, sentimiento que debe unirnos a todos los marinos, sin distinción del grado.
Es importante destacar esto porque es necesario pensarlo, es momento de trazar un mejor rumbo para la próxima navegación y destaco que el portalón está abierto para quien quiera usarlo.
De eso se trata, estar juntos para mejorar, tenemos una oportunidad inmensa de continuar trabajando por una Armada más sólida, más eficiente, más cerca de su gente y de la gente.
El arribo de nuevos buques en un futuro no muy lejano implica nuevos desafíos, nuestros marinos podrán proteger y cuidar mejor de los mares de la patria, y para ello hay que continuar planificando y asesorando al Mando Superior y formando a esos futuros líderes que las comandarán, no por ello olvidar también que existen buques que deben ser relevados, en los que se asumen riesgos innecesarios a medida que pasa el tiempo.
Los desafíos que la frontera fluvio marítima y lacustre nos presentan todos los días, esa inmensidad con una falta de control efectivo, lo cual debemos cambiar y para ello hay que trabajar y pensar en otras soluciones para cumplir cabalmente la misión que nos marca la ley de fronteras y otras normas de actuación.
Las nuevas tecnologías y el trabajar juntos son algunas de la herramientas necesarias para ser más eficientes y dar mejores respuestas a la gente, continuando de esta forma el proceso de evolución de la Armada para adaptarse rápidamente a las nuevas amenazas.
El narcotráfico, la pesca ilegal, el cambio climático, y la alta rotación de nuestro personal son motivos de estudio, prestando especial atención en prevenir la contaminación del medio ambiente marino e incrementar las medidas de protección portuaria.
La derrota está trazada, continuemos navegando juntos.
Y con esto quiero finalizar, enviando un mensaje de confianza, dedicación y de tender puentes para lograr mejorar los recursos materiales y humanos necesarios para brindar las mejoras adecuadas para todo el Personal Naval y sus familias y a través de ellos, a la sociedad toda.
Muchas gracias